Ciudadanos, Hobbes entendía que, así como el impulso mecánico y el choque son los factores determinantes del movimiento de los objetos físicos, así en la vida social lo son la utilidad y el apetito de poder, creo que no le faltaba razón, máxime cuando la única organización humana que se me antoja que parece viable se sustenta en conceptos tales como adhocracia y orden espontáneo, en tanto aparición espontánea de orden del aparente caos a través de la autoorganización. También como teoría social que describe la aparición de diversos tipos de orden social a partir de una combinación libre de personas interesadas en su propio bienestar y que no están intencionalmente tratando de crear orden. Creo y conmigo también Murray Rothbard, que Chuang-tzu fue el primero en desarrollar la idea de orden espontáneo antes que Pierre-Joseph Proudhon y Friedrich Hayek. El taoísta Chuang-tzu dijo: "El buen orden resulta espontáneamente cuando se dejan las cosas a sí mismas". Proudhon dijo que la noción de anarquía en política es tan racional y positiva como cualquier otra. Esto significa que una vez que la industria se ha hecho cargo de las funciones políticas, entonces las transacciones comerciales por sí solas producen el orden social. La posición de Proudhon era que la libertad es la condición previa para que se desarrolle el orden espontáneo. De ahí su declaración, "La libertad no es la hija, sino la madre del orden." Otro libertario, Mijaíl Bakunin, señala que las cosas y los seres portan sus propias leyes dentro de sí, en su naturaleza intrínseca por medio de su comportamiento natural, el orden espontáneo, lo que hace innecesario un mando centralizado o planificación exterior a los seres implicados. Por ello declara "Cada cosa porta en sí misma su ley, es decir, el modo de su desarrollo, de su existencia, de su acción parcial". En La ayuda mutua, el biólogo Kropotkin afirmaba que es la cooperación social o la ayuda mutua por interés propio, entre los pertenecientes a una misma especie y grupos, uno de los factores de evolución y organización que demuestra la inutilidad y nocividad de instituciones que planifican exteriormente las sociedades humanas. Me queda la duda de si será posible que sea posible una autoorganización debida a circunstancias apremiantes o perentorias, de colapso mundial, no sé si todo lo que nos separa, las particularidades culturales, no serán si no pura teoría llegando el tiempo en que deberán ser pospuestas. Lamentablemente también creo que el hombre libre no está libre de peso ni de recelos, que Sísifo es nuestro padre y que ciego, nos guía en su penoso ascenso. Hala, buena semana.
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