Crisis es una palabra que sabe a estigma,
a cero por ciento de nada.
Ola que aparece congelada
perdiendo su sabor a ola, a alga, a motora.
¿qué sabemos hoy, ahora, olas de cuántas pateras?
¿cuántas son ahora las manos que asoman en la superficie,
en la cuenta atrás mortal y analfabeta?
Cola de gente parada por culpa de tanta gente.
Nada saben los bancos de los asientos
ahora que nos piden los paraguas porque está lloviendo,
que nos quitan el pan porque estamos hambrientos
¿tendrán valor para quitarnos las armas, la palabra?
Somos una guitarra sin cuerdas,
seis son los ahorcados.
¿cuál es la música que no suena,
la que no bailaremos embriagados.
¿a quién colgaremos temblando de un palo,
quién será in corpore puro escarnio?
Crisis gasta el mismo esfuerzo que ruina,
no huele a comida la cocina ni está lleno de restos el hule.
Quevedo afeitaría una barba así: desmigada,
Iría tranquilo y consciente a la Torre de San Juan Abad,
Pues sólo nos queda matar, así sea con palabras.