Cuando en España se cierra una puerta hoy, muchos saltan por
las ventanas. Demasiados. La prensa nada dice. En estos días de campaña
política se pretende perseguir en twitter la mala educación de la gente,
obviando que una exceso de regulación es propio de sistemas corruptos. A nadie le sorprende hoy nada. La persecución
en redes sociales curiosamente se hace de una idea hacia otra, pues no se
persiguen todos los comportamientos. La
ultraderecha campa a sus anchas mientras socarronamente se jacta de que se
imputa a los de ultraizquierda, twitter está ahí, yo lo he leído así. Algunos
no deben saber que son la misma mierda. Por lo visto, por otro lado, es más
fácil que te condenen por llamar corrupto a alguien que por serlo. El asesinato
de León no ha sido detonante de vergüenza pública, de la baja estofa moral que
se ha extendido en los últimos años, del todo-valismo que tantas veces he
denunciado sino que es acicate para una represión de la libertad de expresión,
de su uso o abuso, (la mala educación o ruindad moral han de permitirse pues ya
hay resortes contra ellas ), y que en modo alguno tiene nada que ver con las
rencillas o envidias sin limite ni mesura dentro de un partido. Obsérvese que
las asesinas eran gente bien que lo ha tenido todo, y que se pretende reprimir
a la gente normal que ha sido desposeída
de todo. Se habla de mayorías absolutas y no se dice que se han obtenido con un
30% de los votos. No hay políticas a la altura de la necesidad de los
ciudadanos. Cada vez somos un Estado menos aconfesional y desde luego menos libre.
Casi hemos asfixiado ya a nuestra Ciencia. La mentira campa a sus anchas y se
institucionaliza. Algunos han comenzado a quemarse a lo bonzo para nada. Nadie
se opone y actúa. España es ese país estúpido y oscuro donde para castigar a un
niño, lo mandamos al rincón de pensar.
viernes, 16 de mayo de 2014
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