Hoy llego hasta aquí. Es un adiós. No más amor a bote
pronto, a contratiempo, no más amor alentando otros, desalentando sombras,
arrojando luz desde mi interior. No más besos arremolinados por entre los
cuerpos desnudos y risueños, ensabanados, no más sueños o mensajes ilusionados
encubiertos. No más mirarte a los ojos, amor, ladrón, amigo, imbécil o
corrupto, tras tanto todo después de tanto. Tampoco más quejas con razón o sin
ella, no más tristezas ni atardeceres tristes que se regodean en la blandura de
lo que la lágrima holla, no más ven, vente, no más nunca, no más siempre. Hoy
ya no más. Hasta aquí pues aquí llego. De repente he asumido que si siempre
cojo los mismos caminos en mi vida, jamás podré llegar a destinos distintos,
que si tras ocho años escribiendo escrupulosamente solo atesoro mis propios
textos algo mal he hecho, pues si en algo he ayudado en todo lo que se
constata, no tiene mucho sentido ya seguir en el empeño inicial, pues nada
aporta, nada ayuda, en nada sirve que no lo haya hecho ya. Vivir eternamente de
una ayuda, la que se ofrece o la que se recibe, tanto da, le quita todo el
valor, así que ya no más, ya no, ¿para qué? Tampoco puedo dejar de pensar que
el hueco que ocupo, que no he dejado de ocupar, (querido Milo Luna, te dejo
sólo), impide que alguien también pueda expresarse, que quizás por ello nos
perderemos grandes voces que esperan tener eco y que ya les toca. Por eso
también lo dejo, me voy, ya no más, ya no. Afirmo que nada ha de durar
eternamente, no me parece ético, ya que asumo que la vida tiene otra lógica,
que vivir es estar viviendo, que entonces sólo nos queda el movimiento, también
el dejar pasar a veces, el estar solo un rato o ceder el paso, dar la
oportunidad a otros así no se la hayan ganado o sí ¿a quién le importa? Que
cada uno aquilate su postura cultivando su propio mérito. Leí en un laberinto
alquímico medieval algo que se me antoja incontestable: Al UNO no se llega de
un salto y tampoco sin perderse. Hoy aquí, una vez más, os abrazo, os digo os
quiero, os digo ojo, atención, os digo fuerza, os digo salud y os digo belleza,
hoy al fin os digo adiós, os digo gracias y os digo nos veremos, sed vosotros,
pues yo aún sólo voy siendo mientras tanto. Ahora sin más, con las palmas hacia
arriba, aquí descansa.
viernes, 18 de julio de 2014
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