viernes, 21 de marzo de 2014

Prolija literalidad



Pues todo está en los libros, la vida y la muerte, pero no todo está ya escrito por los que vencieron, los que firmemente agarran la pluma y tuercen los renglones, no de Dios, ni de nadie, los que asfixian y pisan la vida, todos aquellos con los que me revuelvo, contra los que me revuelvo, los mismos que ignoran mi insignificancia pero que no vencerán mi resistencia inamovible, la perseverancia ínfima de este que los señala con el dedo y que no les escupe a la cara porque se interpone un parapeto. Les desprecio, les repudio, les señalo, les condeno, les deseo el mal, el oprobio, espero poder escribir su caída y miseria en el tiempo, espero poder decir a mis nietos , les vencimos, les mandamos al infierno, al mismo infierno que nos vendían, les hicimos pasar por el pasillo de la ignominia,  de la muerte en vida, del exilio del recuerdo, dimos justa sentencia a tan injustos ataques, al final encontraron la horma a sus excesos, al final hicimos palanca y el miedo cambió  de bando, allí se lo comieron y se lo comen desde entonces aquellos expropiados. Todo estará en los libros, pues tanto todo en verdad es tanta nada. Pues tantos muertos no son sino  apenas un color en una escala. Pues acaso la vida  desconozca la previsión de futuro, porque ellos cultivan el miedo, el hambre, el desprecio. No hay tiempo y nunca lo hubo. La urgencia pasó de largo y hoy todos temblamos, no ya en un papel, sino en un nuevo escenario  en que todo vuelve a girar otra vez en nuestra contra. Siento vergüenza de nuestros errores sempiternos, del conocimiento impuesto, siento rabia por una ciencia que se consagra a las empresas, y una política que nos entierra entre mentiras, es entonces cuando escribo, cuando no lo evito, cuando sueño un libro aún no escrito sobre la extinción de los mierdas,  de la miseria y caída de un sistema asqueroso y repugnante, del gran engaño institucional en que nos mantienen con respiración asistida. Es entonces cuando no me cohibo pues convivo y exijo mi sitio. Todo estará en los libros, sí, por eso os llamo al orden, al frente de líneas y al contexto, os llamo a escribir lo que no está escrito, a leer lo que apenas está siendo concebido y que se llama, sí, sabedlo, futuro.