La noche arrastraba su silencio por los empedrados con la misma constancia sumisa, asustada y torpe, del condenado a muerte en procesión. Apenas unas sombras iban por los quicios, por las columnas y los aleros, con la celeridad premonitoria del que siente que aún le queda mucho por hacer, por vivir. El silencio arrastrado helaba las espaldas de los hombres y de las casas, llenando de ojos y de temblores los braseros.
La plaza del humilladero, tantos días de mercado transitada, sonreída, ilusionada, tantas noches buscada en los bancos, en los poyos oscuros palpitantes de besos y de deseos acunados por caricias, por cosquilleos. Ahora desierta, mascando el miedo y lo funesto. Ahora muerta.
Tenue luz ilumina los rostros inquietos alrededor del fuego. La susurrante espera del que se sabe muerto abarca la sala de pétrea paciencia. Los perros, extenuados, desobedecen las lágrimas silenciosas de las madres, de los niños, de los viejos. Hay hombres que se duermen cansados y se abandonan en su sueño, y se sueñan mujeres florecientes de carnalidad y de sexo, y se sueñan agarrados de las rodillas de una madre, y se sueñan rodeados de nietos, y eluden así el miedo.
Empiezan a sonar ecos verdugos por los linderos, se acercan a paso ligero, cabezas inclinan oídos, se estremecen los cuerpos. Clamor de botas abunda, sudor de entierro ventea y en las casas, los hombres rompen sus sueños y las brasas humean: Humo rojo para los muertos, y para los vivos, negro.
Tres segundos golpean la puerta, son catorce los que esperan. El silencio entonces es más denso cuando abre la puerta el hijo." El universo entero cabe en el crepúsculo y Dios viste ansioso catorce uniformes nuevos " - piensa-.
-" ¿ Es aquí donde los García Hernández, traidores, agitadores del pueblo ?. ¡Contesta!, que no están las cosas para silencios ". La espuma tiene bigote y sed de sangre hasta en las cejas. " ¿ Gritan aquí libertad, compañero ? "...
-" Aquí es, sí, pero mi padre y mi tío hace tres días que se fueron y no sólo gritan sino que también piensan en ello ".
Se siente la rabia impaciente tiritando en las pistolas y en los brazos cargados de fusiles.....-" ¿ Qué edad tienes, muchacho ? ". La ira es una mueca ávida de muerte.
-" En un mes hago trece ".
-" Edad suficiente para encontrar la muerte. ¡ Adelante! ". Una seña vale más que una masacre.
La noche arrastraba su silencio por los empedrados. La sangre arrastra su injusticia por entre los cuerpos y nada más será arrastrado. Nadie quiso huir de su infancia, de sus recuerdos, ¿ Qué me pueden hacer por pensar lo que pienso ?.
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